A la mayoría nos enseñan desde una edad temprana que es bueno ser desinteresados, y existen muchos beneficios probados del altruismo, tanto para nuestro bienestar mental como físico. Sin embargo, a veces los mensajes que recibimos acerca de ser generosos, de darlo todo, de ser productivos y de renunciar a nuestras necesidades, pueden ir demasiado lejos cuando los aplicamos a nuestra vida cotidiana. Si no estamos en sintonía con lo que somos y lo que deseamos, podríamos hacer sacrificios que no solo nos lastiman o limitan, sino que en realidad impactan negativamente en nuestros seres queridos.
Sócrates dio dos mandatos: cuidarse y conocerse. Él y otros antiguos expertos en...
Como digo siempre, no hace falta estar en todas las redes sociales porque sí. Sólo si suma a tu negocio y a tu rentabilidad.
LinkedIn es, de alguna manera, la excepción a la regla anterior. Tenés que estar.
Si hacés negocios, si vendés algo, si trabajás como coach, consultor o profesional independiente, si querés ocupar una posición corporativa o simplemente, si te interesa mantenerte informado sobre las novedades de tus colegas y el mercado, no podés obviar estar en LinkedIn.
Y no es sólo estar. Tu presencia tiene que reflejarse en un buen perfil.
Con más de 300 millones de usuarios activos por mes y foco en unir personas para crear redes de negocios, LinkedIn es la red social para posicionarte profesionalmente y crear tu marca personal....
Frecuentemente, en reuniones sociales o entre colegas, cuando cuento que acompaño a personas a monetizar su magia, me preguntan: ¿cómo hago para que mis clientes no se esfumen luego de un par de encuentros?
Y si bien a mí esto no me pasa (y si seguís leyendo te voy a contar exactamente cómo lo hago), sé que este es un asunto recurrente en muchos casos.
Así que te voy a llevar en un paso a paso para explicarte todo el contexto.
Cuando una persona te contrata es porque está en una situación que quiere resolver, algo que le duele, que lo pone incómodo,...
La semana pasada compré un regalo para una amiga. No era barato, pero tampoco era excesivamente caro. Pagué lo que marcaba la etiqueta. Jamás se me ocurrió pedir un descuento.
Esto pasa en la compra de productos. No negociamos los precios, excepto que se trate de un producto de altísimo valor, como un auto o una casa por ejemplo. Aún en compras de tickets altos no sucede. Es muy poco probable que vayas al supermercado y que en la línea de cajas negocies con la cajera para ver si te hace un descuento no previsto sobre el total de lo adquirido.
Sin embargo, cuando se trata de contratar servicios profesionales, es diferente. Hay un cierto consenso en que debe ser aceptado en algunos casos...
En este artículo vas a aprender:
Aquí va un adelanto. La mayoría de los profesionales independientes son confusos cuando hacen marketing, y eso juega en contra de conseguir clientes. Cuando tenés claridad, cuando tenés foco, las oportunidades vienen a vos. Y los clientes te vienen a buscar.
Como coach, consultor o profesional independiente, podés ser genial en lo que hacés, pero posiblemente no seas una persona de marketing. No...
Uno de mis clientes me preguntaba la semana pasada: "¿cuáles son los secretos de tus clientes más exitosos?".
Quizá recién estás empezando a dedicarte a algo nuevo. O tal vez todavía ni siquiera te animaste. O puede ser también que hace tiempo que estás haciendo lo que hacés, pero todavía no funciona como esperabas.
Si estás en alguno de esos momentos, acá te paso 7 claves de los profesionales exitosos que seguramente te van a servir. Son los puntos en común que comparten esos que miramos con admiración porque les va bien. Esa magia que sentimos que tienen, pero que no sabemos cómo copiar.
Fijate en qué te pareces. Y en lo que no, es buen momento para revisar qué...
¿Empezamos?
Cobrar por hora es en primer lugar un error conceptual y no refleja el verdadero valor de lo que hacés.
Excepto que tu trabajo con ese cliente se limite pura y exclusivamente a esa hora que le dedicás a la tarea específica o que pasás con él o con ella (y no se me ocurre ni un sólo ejemplo donde esto ocurra), tu trabajo siempre implica más que una hora. Por ejemplo, si sos coach, a la hora que pasás con tu coachee deberías sumarle un tiempo antes y después para prepararte para tu sesión, más el tiempo que invertiste en lograr que ese coachee termine teniendo esa sesión con vos. Si sos arquitecto,...
La idea este artículo del blog surgió de la pregunta de una de las coaches que está tomando mi programa Monetiza tu Magia.
Hay algo implícito en esa pregunta. Una sensación de que tal vez bajar el precio le va a dar mayor seguridad a quien te compra, que lo va a ayudar a tomar una decisión.
Pero bajar el precio no es la mejor estrategia. Alguna vez yo también cometí ese error. Alguna vez bajé los precios cuando me lo pidieron, pensando que con eso iba a ayudar a mi cliente a decidirse.
Lo hice a pesar de saber que los programas que ofrezco tienen un enorme valor en relación con el precio. El retorno sobre la inversión es grande. Y sé que, además, mis clientes van a recuperar muy rápido lo que pagaron, verán los frutos apenas...
Llámenme idealista si quieren, yo creo que con su trabajo los coaches pueden ayudar a hacer del mundo un lugar mejor. Y por eso el mundo necesita más coaches, y que a esos coaches les vaya bien.
Leyendo datos de mercado provistos por la ICF*, vemos que los ingresos promedio anuales de los coaches en Latinoamérica y el Caribe es de apenas 27.000 dólares al año. Entonces me pregunto, ¿cómo vamos a tener más coaches si a los coaches no se les está pagando por lo que vale su trabajo? ¿Cómo podemos tener más coaches dedicados 100% al coaching, si cuando llega fin de mes no les alcanza para pagar las cuentas?
Así fue que nació mi idea de ayudar a los coaches para que puedan tener la vida que sueñan, dedicándose a lo que les gusta hacer, trabajando en lo que aman y tiene significado para ellos, ganando el dinero que merecen.
¿De las que chequean sus mails a las 2 de la mañana porque te da miedo perderte algo importante? O quizá estés en el grupo de las que agarran el trabajo de los demás cuando ven que no lo terminan. O pará, pará... ya sé. Sos de esas que cobran menos porque te da miedo que al otro no le caiga bien el presupuesto que le pasás.
Si te sentiste identificada, ¡bienvenida al club!
Hablando hoy con una amiga que es astróloga, me contó que algunas veces sus clientes se quedan más de cuatro horas. ¡Cuatro horas! Es el tiempo que lleva volar desde Londres a Estambul. ¡Se puede cruzar un continente en cuatro horas!
Lo peor de todo es que no...